Las opciones que consideran las pymes para alcanzar la digitalización

Considerar que hay una barrera económica para ser parte de la transformación digital es un mito. Hoy las pequeñas y medianas empresas pueden adquirir diversos servicios en la nube, al igual que las grandes compañías.

En Chile existen cerca de un millón de pequeñas y medianas empresas (pymes) formales. Con una edad promedio que bordea los diez años, muchas de ellas nacieron análogas y hoy deben enfrentarse a un mundo hiperconectado, lo que las obliga a dar el salto hacia su transformación digital, a través de las opciones que ofrece los servicios en la nube, lo que las vuelve más eficientes, haciéndolas más competitivas y potenciando su desarrollo futuro.

“Los servicios digitales y el almacenamiento de datos están liderando una nueva ola de digitalización de la sociedad, reportando una serie de beneficios también para las pymes. Desde Claro Chile buscamos acompañar y guiar a las empresas en este desafío. Tomar este camino no es una opción, es algo real que ya está sucediendo y mientras las pequeñas y medianas empresas simplifiquen sus procesos y se suban a esta digitalización lo antes posible, lograrán tener mayores oportunidades de crecimiento y nuevos negocios”, planteó Francisco Guzmán, director de Claro Empresas.

Entre las principales herramientas para la digitalización de una mediana o pequeña organización están contar con sistemas basados en la nube que permitan dar continuidad operativa al negocio sin importar dónde se esté. Estas soluciones contemplan herramientas de productividad en línea, correo, videoconferencia, mensajería  instantánea, respaldo y almacenamiento de la información, y seguridad.

Para que esto sea posible, cada vez más empresas están incorporando servicios de Cloud Computing, ya sea para almacenar su información en la nube, por seguridad, operación y acceso simultáneo o administración. Sin embargo, una de las principales barreras para las pymes ha sido creer que estas opciones representan grandes inversiones y por el contrario, en esta modalidad no existe inversión inicial. La permanente baja de los costos que trae aparejada la rápida evolución de la tecnología, sumado a que uno de los principios básicos de este proceso es justamente la flexibilidad de tener soluciones que respondan a las necesidades particulares de cada negocio, derriban este mito.

Hoy las condiciones están dadas para que las pymes puedan dar este paso e iniciar no sólo su transformación, sino también su aceleración digital, generando la tan anhelada simplificación de procesos, reducción de costos y abriendo nuevas posibilidades que finalmente mejoren su competitividad.