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Temuquenses con discapacidad auditiva pueden comunicarse en lengua de señas

16 octubre 2019

Claro Chile está certificando a colaboradores en sucursales de todo Chile para asesorar a clientes mediante lengua de señas.

Actividades tan cotidianas como comprar en una tienda comercial o pagar una cuenta de servicio pueden convertirse en una verdadera odisea para las más de 800 mil personas con discapacidad auditiva en Chile. Sin embargo, hoy el mundo privado está apostando por dar una respuesta efectiva e inclusiva para todos.

Bajo la premisa de que las telecomunicaciones tienen que estar al servicio de todas las personas, Claro Chile instauró un programa para capacitar a sus ejecutivos en lengua de señas. La iniciativa partió en 2016 con foco en la Región Metropolitana, llegando al 100% de las sucursales. Sin embargo, hoy la apuesta inclusiva se extiende a lo largo del país, donde el 85% de los centros de atención al cliente, desde Arica a Punta Arenas, ya cuentan con colaboradores entrenados para poder responder a las inquietudes de todos los clientes.

Gioconda Jara, directora de Servicio a Clientes de Claro Chile, se refirió a esta iniciativa diciendo que “uno de nuestros motores como compañía es ser un aporte en la calidad de vida de las personas. Eso es lo que buscamos a través de iniciativas como ésta, que nuestros productos y servicios nos permitan conectar con cada uno de nuestros clientes, sin barreras de por medio”.

Pero la capacitación en lengua de señas no sólo favorece el día a día de las personas con discapacidad auditiva, sino que también ha enriquecido el trabajo de los ejecutivos de la sucursal. Uno de ellos es Camilo Romero, tiene 30 años  y aprobó el curso de certificación en lengua de señas este año, quien hace un balance positivo de la iniciativa. “Es importante aprender cosas que ayudan a incluir a personas sordas y a entender de mejor manera sus necesidades. He atendido a un par de personas después de terminar el curso y he podido ayudarlos. Creo que es importante aprender lengua de señas, no solo a nivel de empresas, sino también en colegios y universidades, porque todos tienen derecho a comunicarse y ser entendidos”, comentó.

Por su parte, Ana Aguayo de 28 años, quien trabaja en la misma sucursal, siente que es fundamental poder comunicarse con personas sordas. “Hoy en día es necesario pensar en la inclusión de todas las personas, para ellas debe ser un poco frustrante llegar a una entidad y no poder comunicar lo que necesitan. Con pequeños gestos y palabras en lengua de señas el cliente ya tiene un recibimiento distinto y eso es lo que marca la diferencia”.

Para la capacitación en lengua de señas, la compañía trabaja junto al Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), la Asociación de Sordos de Chile (Asoch) y profesores del Instituto Profesional AIEP. El objetivo de alianzas como éstas es impulsar que el mundo público-privado sea capaz de responder a los ciudadanos por igual.

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